Aunque este proceso podría parecer simple a primera vista, se esconde tras él una operación cognifica compleja. Para decodificar el sentido completo del texto origen, el traductor tiene que interpretar y analizar todas sus características de forma consciente y metódica. Este proceso requiere un conocimiento profundo de la gramática, semántica, sintaxis y frases hechas o similares de la lengua origen, así como de la cultura de sus hablantes. El traductor debe contar también con estos conocimientos para recodificar el sentido en la lengua traducida. De hecho, estos suelen ser más importantes y, por tanto, más profundos que los de la lengua origen. De ahí que la mayoría de los traductores traduzcan a su lengua materna. Además, es esencial que los traductores conozcan el área que se está tratand.
Traducir significa estar en capacidad de comprender el sentido y reexpresarlo en otra lengua de manera efectiva y libre de las ataduras sintácticas de la lengua de origen; está muy lejos de ser una mera sustitución de una palabra por otra.
Competencia traductora es el nombre genérico que se da a una serie de conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para traducir. Estos a su vez se pueden subdividir en diversas subcompetencias que el traductor debe adquirir para traducir con eficacia:
- Subcompetencia bilingüe: Sistemas subyacentes de conocimientos y habilidades necesarios para la comunicación en dos lenguas. Está integrada por conocimientos pragmáticos, sociolingüísticos, textuales y léxico-gramaticales.
- Subcompetencia extralingüística: Conocimientos sobre el mundo en general y determinados ámbitos particulares. Integrada por conocimientos de ambas culturas, enciclopédicos y temáticos.
- Subcompetencia de conocimientos sobre traducción: Conocimientos sobre los principios que rigen la traducción (tipo de unidad, procesos requeridos, métodos y procedimientos utilizados, tipos de problemas) y conocimientos relacionados con el ejercicio profesional de la traducción.
- Subcompetencia instrumental: Conocimientos y habilidades relacionados con el uso de las fuentes de documentación y las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a la traducción (diccionarios, enciclopedias, gramáticas, libros de estilo, textos paralelos, corpus, buscadores, etc.
- Subcompetencia estratégica: Garantiza la eficacia del proceso traductor y la resolución de los problemas poniendo en relación el resto de subcompetencias. Sirve para planificar y elaborar el proyecto traductor, evaluar el proceso traductor y los resultados parciales en relación con el objetivo final, e identificar los procedimientos para su resolución.
- Componentes psicofisiológicos: Componentes cognitivos (memoria, percepción, atención, emoción), actitudinales (curiosidad intelectual, perseverancia, rigor, espíritu crítico, conocimiento, confianza, motivación) y habilidades (creatividad, razonamiento lógico, análisis, síntesis).
No hay comentarios:
Publicar un comentario